El corcho ha sido la base de la actividad económica de buena parte del Baix Empordà desde el siglo XVIII hasta la entrada del turismo, hacia los años 50 del siglo XX. No se puede decir que sea una actividad que haya desaparecido, ya que todavía se mantienen industrias que fabrican tapones de vino y de cava, papel, ropa y aglomerado de corcho.

La industria del corcho promueve una actividad económica sostenible, no contaminante, que pone al mercado un producto ecológico, natural, renovable y reciclable, el corcho. Apreciado como aislante, gracias a su estructura molecular, tienen múltiples usos industriales, pero destaca sobre todo para tapones de botellas de vino, función que no se ha podido igualar con otro material.

Durante los meses de verano empieza en los alcornocales el ritual de la "saca", la extracción de las planchas de corcho que se transformarán después, gracias a la industria local, en granulados y tapones, que se distribuirán por todo el mundo. Los alcornoques de corcho, ecosistema forestal Mediterráneo, constituye un freno para la desertización y una barrera contra el cambio climático. Los alcornoques sirven de protección contra la erosión y para la recarga de acuíferos, pero además producen oxígeno, característica común a todos los árboles, el alcornoque posee una estructura celular única y muy particular, capaz de retener el dióxido de carbono, principal responsable del calentamiento global del planeta.


Fitor Forestal dispone de varias fincas de alcornoques que se han recuperado después de muchos años de abandono para extraer su corcho y comercializarlo.

La saca del corcho se realiza de forma manual con apoyo mecánico para su transporte mediante un proceso que se divide en tres fases:

SACA: Consiste en extraer el corcho del alcornoque, operación que se realiza con acha corchera, por operarios experimentados, una operación que busca dañar lo menos posible el árbol a la vez que busca una calidad de corcho para su transformación. En este proceso, el árbol no sufre ningún daño y se prepara para una futura producción de corcho que no se podrá recoger hasta pasados entre 9 y 14 años.


DESEMBOSQUE: Consiste en llevar el corcho al transporte, normalmente camión, que lo llevará a la industria, y que se realiza en dos fases. La primera los extractores, transportan a hombro el corcho en zonas accesibles al tractor y la segunda, el transporte con el tractor del corcho desde las pilas hasta los contenedores accesibles a los camiones.


EXTRACCIÓN: Es el transporte del corcho desde la montaña a la zona industrial mediante camión.

Previa a la saca se realizan tareas de limpieza del bosque para facilitar el acceso; tareas de conservación, mejora y mantenimiento que permiten un mejor rendimiento de los alcornoques.


Una vez terminadas las tareas, se procede a tratar la zona del árbol desprotegida con productos fitosanitarios.

Todo el corcho sacado por Fitor Forestal proviene de fincas certificadas con gestión forestal sostenible PFEC.