Bancos de madera
Bancos de madera para parques, jardínes y espacios naturales
Bancos de madera tratada para exterior. Diseños muy ergonómico que combinan comodidad y resistencia. Ideales como mobiliario exterior en espacios naturales, parques y jardines, vías verdes...Bancos de madera disponibles en diferentes gamas.
Bancos de madera
Un banco de madera, que objeto más frívolo puede parecer y si nos paramos a pensar ¡qué importante que puede ser! Y por ello desde Fitor Forestal queremos revindicar su trascendencia.
Un banco de madera al pie del camino, en la orilla de un rio, un banco en el parque infantil, en la cima de una montaña, cuatro maderas al fondo de un jardín, en el camino de ronda o al lado de una piscina.
Todos ellos forman parte del paisaje cotidiano y pasamos a menudo cerca de ellos. Podemos verlos o no, podemos pensar: ¡Me gusta, que chulo!, ¡Qué pena de banco! O no pensar. Pero la mayoría de veces pasamos de largo. Ahora bien… ¡vigila amigo, no sea ingenuo, no te dejes engañar! Ese banco no es un simple mueble urbano sino que es ahí para decirnos:
“¡Eh tú, paseante, no corras tanto que aquí se está bien! Para y siéntate. Siéntate y relájate, estira las piernas y mira el paisaje, disfruta del día, observa sentado en tu banco los que pasan de largo. Respira hondo, cierra los ojos, escucha los sonidos que te rodean y deja que los recuerdos fluyan. Saca tu libro que llevas en la bolsa, lee los pasajes que más te gustan, sumérgete en la lectura de tu diario preferido.
Bosque adentro, sobre un banco de madera, siéntate acompañado, no habléis, solo abrazaros. O hablad, hablad de todo aquello que hace tiempo que tendríais que haber hablado, de nuevas ilusiones, de antiguas historias.
Reúnete con tu grupo de amigos, es el momento de hacer proyectos imposibles, de reír o de dejar pasar el tiempo con los amigo. El momento de las anécdotas, las confidencias y de la amistad. Deja que unos marchen y que otros lleguen y que al final tú estés.
¡Deja ir la correa, siéntate en el respaldo del banco y deja que el perro corra, que juega, que asuste a las tranquilas palomas que poco a poco volverán. Que disfrute oliendo, que beba de un charco, que cace moscas y tírale bien lejos la piña que incansablemente te devuelve ¡
Si por la noche te encuentra sentado, si la luz de la luna ilumina el paseo, si un suave llovizna moja las viejas maderas del banco, rehazte, vuelve a la tu vida de las cosas útiles, de las obligaciones… Pero observa cuánta energía positiva te llevas ¡toda para dar!”
Todo esto y mucho más, que tú sensible lector fácilmente imaginarás, sucede alrededor de aquel banco de madera de nuestro parque. Un banco silencioso, testimonio de algunos de nuestros mejores momentos. Sea quien sea quien puso el banco, gracias.
Fitor Forestal, a través de los bancos de madera de nuestra marca, quiere rendir un homenaje a todos estos bancos de madera que discretamente permanecen, anclados al suelo, a la espera de nuestras historias y, como no, a todas aquellas personas que en sus proyectos han entendido la importancia de los bancos.