¿Madera vieja? ¿Madera recuperada? ¿Madera rústica?

La madera vieja, madera recuperada o madera rústica son términos que pueden causar confusión. La madera vieja es lo mismo que la madera recuperada, es un producto que ya ha sido utilizado en construcciones y que recientemente hemos acondicionado para volverla a utilizar.

Por otro lado, la madera rústica puede ser vieja o no, pero normalmente llamamos madera rústica a la madera recientemente aserrada a la que no se le ha hecho ningún mecanizado de planeado, la llamamos “acabado de sierra”. A menudo, para aumentar el aspecto rústico de la madera, se la cepilla con púas de acero, de forma que destaquen las vetas de la madera, algunos la llaman madera “rusticada”.

Definición de madera vieja y su origen

La madera vieja que comercializamos en Fitor Forestal, es madera de pino recuperada de los cerramientos de antiguas construcciones, rurales o industriales, de madera que estructuralmente han alcanzado el fin de su vida útil.

La madera se desmonta en su lugar de origen y se traslada al taller, donde se limpia y acondiciona para poderla presentar al mercado en condiciones controladas.

Actualmente ofrecemos tablas de 20mm y de 30mm con anchos y largos variables en cada palé.

Aplicaciones de la madera vieja o recuperada

La madera vieja se valora por el encanto que el paso de los años ha conferido a la madera. La exposición al sol, a la humedad, al frio, el roce, los golpes o los agujeros de los clavos aportan un carácter distinto a cada pieza.

Este aspecto tan especial de la madera vieja se aprovecha en decoración para crear espacios únicos y acogedores mediante el forrado o revestimiento de paredes, construcción de tabiques interiores, construcción de mobiliario, revestimiento de fachadas y todo tipo de decoración.

El uso de la madera vieja se ha popularizado en zonas turísticas de montaña y de playa. Habitualmente la encontramos revestimientos de fachadas, interiores de restaurantes y casas, chill outs, bancos y mesas rústicas.

Acabados de la madera vieja

En Fitor, ofrecemos varios acabados para las tablas y tablones de madera vieja: Color marrón o gris y cantos machihembrados o cantos naturales.

Color gris o marrón. La madera vieja de pino suele tener color gris, practicando un suave cepillado, este color se mantiene, pero si intensificamos el cepillado, obtenemos el color marrón propio del interior la madera vieja.

Machihembrado o canto natural. Ofrecemos tablas de madera vieja machihembrada para poder revestir fácilmente paredes y fachadas. También ofrecemos tablones de madera vieja sin ningún canteado, acabado que ofrece aspecto más rústico a las construcciones y permite crear mobiliario y decoraciones más exclusivas.

Tratamiento de la madera vieja

La madera vieja la sometemos a un tratamiento térmico al vapor, que elimina larvas e insectos xilófagos. No obstante, no tratamos la madera con ningún preservativo que evite la potencial aparición de futuras patologías.

Es importante que el proyectista prevea el tratamiento preventivo que requiere la madera, en función del uso y las condiciones de cada aplicación.

Segunda vida a la madera

Utilizar madera recuperada aporta encanto al diseño de nuevos espacios, pero, además, reduce el uso de recursos naturales y alarga la vida de un producto que favorece la fijación del carbono en la tierra.

¡Recuperando madera vieja, convertimos lo que podría haber sido un residuo, en un excelente recurso!

Complementos

Para tratar la madera en el mercado se ofrecen numerosas soluciones adecuadas para cada aplicación. Recomendamos que consultéis a vuestros especialistas de proximidad. En Fitor Forestal podemos ofreceros distintos lasures que podéis encontrar en este enlace.

Para el soporte de las tablas en paredes recomedamos utilizar rastreles de pino tratado, en Fitor disponemos de varias medidas, podéis encontrarlos en este enlace.