Traviesas de madera – Traviesas ecológicas – Traviesas de tren

Las traviesas de madera son piezas de madera maciza que se utilizan en Jardineria y paisajismo. Las traviesas que ofrecemos son nuevas, de madera de pino y tratadas con sales para su utilización en el exterior. No son adecuadas para su uso en líneas ferroviarias. El nombre de traviesas se utiliza únicamente por su similitud de forma con las clásicas traviesas de tren.

En jardinería, la utilización de traviesas de pino tratado, también llamadas traviesas ecológicas o ecotraviesas, ha sustituido el uso de las antiguas traviesas de tren recuperadas.

Madera utilizada en las traviesas para Jardineria y paisajismo

Las traviesas de madera más utilizadas en paisajismo son de pino silvestre tratadas en autoclave para clase de riesgo 4, que garantiza la mayor durabilidad de la madera en contacto continuo con el suelo. Son las que ofrecemos en Fitor Forestal. En el mercado, también pueden encontrarse otras traviesas de madera de roble, de castaño o de haya, estas maderas se ofrecen sin tratamiento alguno.

Acabados de las traviesas de madera

Las traviesas de tren nuevas se presentan con acabado de sierra, con la superficie sin cepillar. Se garantiza el acabado de tres cantos longitudinales rectos y el cuarto puede tener algún defecto. La madera utilizada contiene una proporción importante de duramen, algún nudo y no se exige calidad visual alguna. Por la rusticidad del producto, no son piezas que puedan utilizarse en carpintería.

Dimensiones de las traviesas de madera nuevas

Las secciones transversales más habituales de las traviesas nuevas son:

22x12cm

18x12cm

18x9cm

En cuanto a largos, los más habituales son:

2m

2.5m

Ocasionalmente, en el mercado también pueden encontrarse otras secciones y largos no tan populares.

Comparación de las traviesas nuevas y las recuperadas

Las traviesas de tren recuperadas y reutilizadas en jardinería han sido un recurso constructivo frecuente durante muchos años. Las traviesas, estaban hechas de maderas como la haya, el roble o madreras tropicales y tratadas en autoclave. La durabilidad de estas traviesas recuperadas es muy alta.

Desafortunadamente, estas antiguas traviesas de tren se habían tratado con un producto preservativo de la madera muy efectivo, llamado creosota, que es potencialmente cancerígeno. Por este motivo, actualmente, su uso en Europa está regulado y prohibido en aplicaciones como la jardinería o paisajismo.

Las antiguas traviesas de tren recuperadas, suelen desprender un fuerte olor a creosota y transpiran parte del producto preservante al exterior, creando a menudo una superficie pegajosa.

Las actuales traviesas de tren para jardinería son aserradas de nuevo, normalmente de madera de pino rojo y tratadas en autoclave con sales de cobre. Las sales están homologadas y registradas en los distintos países de Europa y su aplicación en madera para jardinería está autorizada.

El tratamiento actual con sales de cobre no ofrece la eficacia de los tratamientos con creosota.

Usos de las traviesas nuevas o ecotraviesas

Las traviesas de madera tratadas con sales de cobre se suelen utilizar para numerosas aplicaciones en jardinería y paisajismo. Es un material constructivo económico, relativamente ligero y de fácil manipulación.

Las traviesas se utilizan para construir escalones formados directamente en contacto con el suelo, anclándolos mediante varillas o estacas al terreno. Se utilizan para la formación de bancales en terrazas ajardinadas conteniendo las tierras. También se utilizan traviesas para delimitar espacios, como borduras de parterres, césped o arenales.

En vallados, las traviesas instaladas verticalmente permiten formar interesantes cercas en forma de empalizadas que separan espacios y ofrecen ocultación a zonas privadas.

En espacios públicos podemos ver la formación de gradas y miradores construidos con traviesas nuevas.

Es importante recordar que las traviesas son un material para la construcción y que, como tal, solo el adecuado diseño del proyecto y la correcta instalación garantizarán la idoneidad de la obra final.